Y es que quizás esté todo inventado o quizás no. También cabe la posibilidad de que seamos conformistas y no busquemos mas allá de lo que nos quieren vender o enseñar. El caso es que el mundo del fitness no es diferente a otros gremios donde la innovación marca diferencias. La clave quizás esté en la inversión que se contempla para nuestro negocio o para nosotros mismos. El material de entrenamiento que hoy nos ocupa será conocido por algunos y desconocido totalmente para otros. Se llama VIPR y realmente tiene un montón de posibilidades para crear rutinas de entrenamiento globales y realmente funcionales. ¿Cómo entrenar con el tubo de goma VIPR?
Es apto para toda la población. Desde los más jóvenes, hasta los más adultos que a falta de tanta fuerza empiezan a estar y no saben (o no tienen) cómo ejercitarse sin aburrirse enormemente y sin motivación alguna. Las pesas les parecen de lo más aburrido y terminan por no hacer nada. En el mejor de los casos nadar o caminar. Pero recordemos que nadar es una actividad donde el régimen de flotabilidad es el principal protagonista, y por ende, los huesos no están tan demandados para fortalecerse ante la edad y la exigencia de la gravedad. Claramente la natación es un excelente ejercicio que hay que incluir en las rutinas de entrenamiento por otros muchos factores que si nos aportan SALUD. Pero vamos a lo que nos ocupa.
¿Qué es un VIPR y cómo se utiliza?
El VIPR es un “tubo de goma” clasificado por diferentes pesos (4, 6, 8, 10, 12, 16, 20 y 32) y colores con tres agarres ubicados en zonas estratégicas para poder sujetarlo con facilidad y seguridad y poder desarrollar infinidad de ejercicios funcionales donde la movilidad es el principal protagonista. Es hueco y puede sumergirse en el agua (es una opción personal) para crear una intensidad mayor debido a la resistencia que ofrece. A mayor aumento de velocidad de ejecución, mayor es el esfuerzo. Los espacios que dejan los agarres, así como toda la parte central (hueca), son de suma importancia para que el agua nos genere resistencia, pero tenga una salida y no sea una “carga constante” que solo nos genere inestabilidad.
¡Animáte a realizar un entrenamiento totalmente diferente con VIPR!
Como se aprecia en el video, hay infinidad de ejercicios que podemos afrontar con patrones muy globales y con una versatilidad del producto asombrosa. Por supuesto hay muchas opciones no contempladas en estos clips, pero el “cocinar” para generar buenos platos y menús (ejercicios, entrenamiento) es algo que lo da la profesionalidad, la constancia, y el hambre por crecer. La formación es vital y la inversión del tiempo tiene que ser equiparable a tus intereses personales y profesionales. Compra un VIPR ligero de peso para rutinas donde la velocidad y la movilidad sean base principal, y adquiere un VIPR más pesado para secuencias mas estrictas donde la base muscular o analítica sea prioritaria.
Ya sabes cómo entrenar con el tubo de goma VIPR. Ahora solo te queda ponerlo en práctica.