Hace unos días hablé con una persona que me hizo pensar en mi próximo artículo. Decidí que no iba a ser muy técnico, ni muy académico, pero si un poco seductor.
La verdad es que lo que escribo es aplicable a cualquier momento relacionado con el deporte. Pero lo vamos a interrelacionar con el running, footing y jogging.
Creo que toda motivación deportiva puede encontrarse en los ejemplos familiares, desde que somos pequeños o en el circulo de amistades que vamos creando desde la infancia. Ahí fuera hay algo que motiva a correr, y que lo ha hecho con millones de personas en todo el mundo. Me niego a pensar que son los anuncios de TV. Por lo tanto, vamos a intentar “desglosar; algunos de estos incentivos personales que a tantas personas mueven en el mundo por parques, playas y ciudades.
Según la edad que tengamos correremos por un motivo u otro. Me explico. Si tengo 18 años es muy probable que lo hagamos por afición. O por deportes principales que requieren de esta actividad para mejorar (fútbol, tenis, basket, balonmano). O por querer dejarme ver, los 18 son para gustarse y gustar. Sin embargo, cuando pasamos ciertas edades, ya el miedo a enfermedades y a engordar pasan a tener un papel principal en el momento de empezar a ponerse las zapatillas y realizar kms, al aire libre o en el gym.
Entonces, la motivación es diferente, es más compleja. Lo que no importa a algunas personas, a otras las debilita mentalmente. El calor o el frío, la lluvia o el aire, el asfalto o el campo; todo puede influir en salir a correr. Pero dependiendo del motivo principal por el cual lo hagamos, nos importará más o menos e influirá en el rendimiento.
Correr por salud está en controversia, por diferentes motivos. En cuanto a preparación física previa y de mantenimiento para que esta actividad no acabe por afectar negativamente a las articulaciones. Sin embargo, hay estudios con evidencias muy claras dejan patente que, siguiendo los protocolos correctos, dichas articulaciones se ven fortalecidas. Siempre en rangos normales y no en sobreentrenamiento, acción muy común en muchas personas que piensan que “más es mejor” (1)… osteoclastos y osteoblastos (2). No solo a nivel óseo hay mejoras, además podemos destacar estudios como el de la Universidad de Stanford publicado en 2008, donde las diferencias entre personas activas y no activas fueron “demoledoras” (3).
La salud también está relacionada con el sobrepeso, y por consiguiente, con el estado de forma. Correr ayuda a la pérdida de peso, y por tanto facilita el día a día y la actividad deportiva motivada por una “mayor agilidad” para desempeñar acciones motoras. Lo difícil es comenzar y llegar a ese “punto”. Una vez alcanzado, solo habrá que mantener un estilo de vida saludable basado en actividad física (donde hay opciones diferentes para compaginar, como natación, pesas, spininig…) y buenos hábitos de alimentación. Otro cantar es la competición pura y dura con todo lo que conlleva.
El trabajo y la agenda diaria puede en muchos casos provocar un estrés que ocasiona falta de sueño y un estado de decaimiento continuo, pudiendo terminar en depresión o estados alterados con amigos, compañeros y familiares. El estrés es un enemigo a tener muy en cuenta por llevar consigo además de lo expuesto anteriormente, empeoramiento del sistema inmunitario, disminución de masa muscular, aumento de tensión arterial, perdida de apetito (y por tanto, de energía), desequilibrios glucémicos… Suena horroroso mantenerse así cada jornada. La mejor medicina es moverse, ser activo físicamente y correr para sentirte libre, para liberar endorfinas y crear euforia en ti mismo y en tu vida… como dijo DiCaprio; “ Soy el rey del mundo”. Pero cuidado, no te agobies y no te generes presión si no vas a competir… disfruta y relájate.
Ni que decir tiene que si te gusta correr solo, perfecto. Pero si no es el caso, correr te brindará la oportunidad de integrarte en una comunidad mundial. Las “quedadas grupales” serán continuas, ofreciéndote la oportunidad de conocer muchísimas personas con las que compartir ese tiempo libre.
Qué mayor motivación que formar parte de algo, y que además de permitirte conocer gente, te prepare fisicamente para un futuro mejor en cuanto a salud se refiere. No olvidemos, y esto es muy importante, que la falta de actividad y vivir de forma sedentaria, nos traerá a nuestra vida el ejemplo de esa persona mayor que mengua, se mueve con dificultad y cuyos pasos al andar son rígidos y cortos por falta de movilidad… una mala inversión del tiempo pasado, una pena.
Por otro lado, correr es algo serio, y es tan injusto, como “peligroso” tratarlo como algo que se despacha rápido. No es ir a la tienda y gastarte una pasta en la mejor equipación, sino en invertir en lo que realmente te haga falta para tu objetivo. Y para eso están los profesionales del sector. Desde el dependiente formado en la tienda donde te compras las zapatillas, hasta el entrenador personal o preparador físico que te diseña rutinas para mejorar y prevenir posibles lesiones. Querer aventurarse uno mismo sin noción alguna es el inicio del fin. Si queremos disfrutar corriendo, primero andaremos en el sendero del conocimiento para más tarde volar.
Ya seas profesional del sector o aficionado, no deberas olvidar que el tiempo dedicado al deporte durante tu primera treintena será (muy probablemente) determinante en la salud de tus huesos. Hoy en día la tecnología está pasando factura a la actividad física, dando lugar a tremendas sesiones de videojuegos que ocupan más sillas y sofás de los que en mi infancia llegué a conocer. Digamos que echo mucho de menos salir a la calle para, según estación del año, jugar al “hinque”(4), peonza, chapas, liebre, escondite inglés… Todos y cada uno de los juegos que llegueís a recordar contenían de una manera u otra una cualidad (o varias) física diferente como mejora gratuita a nuestro cuerpo. Luego tus padres se enfadaban porque venias hasta arriba de porqueria. ¡¡¡Y a cenar como un tigre!!!
A partir de la treintena, año arriba, año abajo, tendemos a perder la batalla de creación ósea y empezamos a ceder ante la “destrucción” de nuestro sostén corporal, donde, no olvidemos, la gravedad hace el resto todos y cada uno de los días, con sus horas, minutos y segundos. Sabiendo esto, no deberíamos dejar a la suerte del azar la salud en todas sus vertientes de éste único cuerpo que tenemos. El sexo también marcará en algunos casos que metodología de entrenamiento resultará mas eficiente y efectiva, pero esto lo dejamos aparcado para otro artículo.
Realmente la mayor motivación debería ser universal en todos los seres humanos, y no es otra que vivir la máxima cantidad de años con la mejor salud posible, y si correr ayuda por la cantidad de beneficios que nos ofrece, corramos… ¡¡¡Corre!!!!
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David Navarro
Master Trainer Preparador Físico Fundador de 4Pilares.