Por Alessandra Aguilar
En forma durante el embarazo es una posibilidad real y por eso quiero compartiros mi experiencia personal. Una de las preguntas que más me han hecho durante mi embarazo es: “¿Y qué haces ahora que no puedes hacer deporte?”. Mi respuesta es siempre la misma: “Cómo que no puedo hacer deporte”.
Hoy en día todavía hay gente que tiene la concepción de que lo mejor durante el embarazo es moverte poco. Es cierto que cada embarazo es un mundo y cada mujer lo llevamos de una forma diferente, pero siempre que tu embarazo y tu ginecólogo te lo permita, el deporte durante el embarazo es muy beneficioso para ti y para tu bebé.
Te ayuda a adaptarte mejor a los cambios del embarazo; te ayuda a tener más energía; estarás mejor preparada para el parto y el postparto; te ayuda aliviar los dolores de espalda; mejorará tu circulación y retendrás menos líquidos; fortalecer los abdominales te ayudará a soportar el peso del bebé; dormirás mucho mejor; reduce las posibilidades de tener complicaciones durante el embarazo; etc. Como veis, son muchísimas las ventajas. Pero de todas ellas, para mí las más importantes son que te ayuda a sentirte bien y es muy beneficioso para vuestra salud.
Desde el primer momento mi ginecóloga me recomendó hacer ejercicio. Es más, me dijo que en mi caso era más que recomendable. Pensar que he estado más de 20 años en el deporte de alto nivel, con una intensidad de actividad física muy alta. Dejar de golpe el deporte no sería beneficioso para mí.
Aunque todo iba muy bien; durante el primer trimestre mi deporte fue caminar. Quería esperar a pasar los 3 meses para probar a correr. Caminaba todos los días entre 8-10kms y luego hacía mis ejercicios de pilates prenatal. Gracias a estas caminatas, sobrellevé mucho mejor el dormirme por las esquinas. Seguro que las que habéis sido madres me entendéis. ¡¡Me quedaba dormida de pie!!. Es increíble cómo una vez pasados los 3 meses esas molestias desaparecen de la noche a la mañana y vuelves a tener tus niveles de energía.
Una vez pasada la eco de las 12 semanas y saber que mi princesa estaba perfecta, volví a calzarme las zapas, pero esta vez para salir a correr. Dios, ¡cómo disfruté! ¡Me siento tan bien cuando corro! No sé cómo explicarlo, es una sensación maravillosa que recorre todo mi cuerpo. Al contrario de cuando entrenaba a nivel profesional, ahora es todo mucho más relajado. Estuve corriendo hasta la semana 20. Salía 3 días a la semana, por mi querida Dehesa de Navalcarbón, entre 6-7 kms muy despacito. Los demás días caminaba y algún día he hecho elíptica (qué poquito me gusta); pero lo que mejor me sentaba con diferencia era correr y, no os voy a engañar, es con lo que más disfruto. Y, por supuesto, mi pilates prenatal todos los días. ¡Se me está poniendo un culo que ya le gustaría a Beyoncé!.
Ahora que estoy en la recta final he tenido que ir modificando mis rutinas deportivas, notó que ya hay cosas que me cuestan hacer más que antes. Mi pilates prenatal me acompaña todos los días, aunque no me dejará de impresionar como un ejercicio que un día lo haces sin problema, al día siguiente tienes que cambiarlo porque notas molestias o simplemente porque tu pequeñaja está colocada de tal modo que no te deja maniobrar bien. Las caminatas las he tenido que ir reduciendo. La barriga pesa más y mi princesa ya está colocadita y con ganas de salir, así que la intensidad he tenido que bajarla.
Mi embarazo está siendo muy bueno y lo estoy disfrutando muchísimo. Me encantan mis nuevas curvas. Y me encanta mi barriguita y verla crecer. Me encanta ver los cambios y sentirla. También me encanta como me miman y cuidan. Me encanta mimarme. Y lo mejor de todo, me encanta tener tiempo para poder disfrutar plenamente de esta etapa.
Alessandra Aguilar
Atleta profesional. Olímpica en los JJOO de Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. 5ª del Mundo en el Campeonato del Mundo de Maratón en Moscú (2013). 5ª en el Campeonato de Europa de Maratón en Barcelona (2010). Campeona de Europa de Cross por selecciones. Colaboradora en Victory Endurance.